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Comprendiendo la capsulitis adhesiva (hombro congelado) y cómo tratarla

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    doctormanzanal
  • 12 sept
  • 11 Min. de lectura

Entender qué es el hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es el primer paso para abordar esta condición que limita el movimiento y causa dolor. Esta afección afecta la cápsula que rodea la articulación del hombro, volviéndola más gruesa y rígida. A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle qué sucede en la articulación, los factores que aumentan el riesgo de padecerlo, cómo se manifiesta y, lo más importante, las distintas maneras en que podemos tratarlo para recuperar la funcionalidad.

Puntos Clave sobre el Hombro Congelado

  • El hombro congelado, o capsulitis adhesiva, se caracteriza por el engrosamiento y rigidez de la cápsula articular del hombro, lo que provoca dolor y una marcada limitación del movimiento.

  • Esta condición suele presentarse en personas de entre 45 y 60 años, siendo más común en mujeres, y puede estar asociada a otras condiciones médicas como la diabetes o problemas de tiroides.

  • La evolución del hombro congelado se divide típicamente en tres fases: la de congelamiento (dolorosa), la congelada (adhesiva y rígida) y la de descongelamiento (recuperación), pudiendo el proceso completo durar hasta dos años.

  • El diagnóstico se basa principalmente en la historia clínica y el examen físico, aunque a veces se recurre a pruebas de imagen para descartar otras patologías del hombro.

  • El tratamiento del hombro congelado se enfoca en aliviar el dolor y restaurar la movilidad, combinando manejo del dolor (medicamentos, hielo), fisioterapia con ejercicios específicos y, en algunos casos, procedimientos como la manipulación bajo anestesia.

Comprendiendo la Capsulitis Adhesiva

La capsulitis adhesiva, comúnmente conocida como "hombro congelado", es una condición que afecta la cápsula articular del hombro. Esta cápsula es una especie de envoltura de tejido blando que rodea la articulación, permitiendo su movimiento natural. En el caso del hombro congelado, esta cápsula se vuelve más gruesa y fibrosa, lo que restringe significativamente la movilidad.

Definición de Hombro Congelado

El hombro congelado se caracteriza por la inflamación y posterior engrosamiento y endurecimiento de la cápsula articular. Este proceso lleva a la formación de adherencias, que son como "pegotes" de tejido que limitan la capacidad de la articulación para moverse libremente. El resultado principal es un dolor persistente y una marcada limitación en el rango de movimiento del hombro.

Anatomía de la Articulación del Hombro

La articulación del hombro es una maravilla de la ingeniería biológica, diseñada para ofrecer una amplitud de movimiento excepcional. Está compuesta por la cabeza del húmero (el hueso del brazo), la escápula (omóplato) y la clavícula. La gran movilidad que proporciona la hace también una articulación relativamente inestable, pero esta inestabilidad se compensa con una potente musculatura y la mencionada cápsula articular, que ayuda a mantener todo en su sitio y a lubricar la articulación.

Alteraciones de la Cápsula Articular

En la capsulitis adhesiva, la cápsula articular sufre cambios importantes. Comienza un proceso inflamatorio que, con el tiempo, lleva a la fibrosis, es decir, al depósito de tejido cicatricial. Este tejido es menos elástico que el tejido capsular normal. El engrosamiento y la rigidez se notan especialmente en la parte inferior de la cápsula. Aunque la causa exacta no siempre está clara, se cree que hay un componente inflamatorio importante, y en algunos casos, puede haber factores autoinmunes o sistémicos involucrados. Personas con ciertas condiciones médicas, como problemas de tiroides o diabetes, tienen una mayor propensión a desarrollar esta afección. Si sospecha que puede estar sufriendo de hombro congelado, es recomendable consultar con el Dr. Santiago Manzanal para una evaluación adecuada.

Factores de Riesgo y Población Afectada

Edad y Género Predominante

La capsulitis adhesiva, o hombro congelado, tiende a afectar con mayor frecuencia a personas de mediana edad. Generalmente, se observa en individuos entre los 40 y 60 años. Si bien puede presentarse en otros grupos de edad, esta franja es la más susceptible. En cuanto al género, las mujeres suelen ser diagnosticadas con más frecuencia que los hombres, aunque las razones exactas para esta diferencia no están completamente claras.

Condiciones Médicas Asociadas

Existen ciertas condiciones médicas que aumentan la probabilidad de desarrollar hombro congelado. Las personas con diabetes, por ejemplo, tienen un riesgo significativamente mayor. La diabetes puede alterar el metabolismo del colágeno, lo que podría hacer que la cápsula articular sea más propensa a la inflamación y la rigidez. Otras condiciones que se han relacionado incluyen:

  • Enfermedades tiroideas (tanto hipotiroidismo como hipertiroidismo).

  • Enfermedades cardiovasculares.

  • Enfermedades de Parkinson.

  • Accidentes cerebrovasculares (ACV).

Estas afecciones sistémicas pueden influir en la respuesta inflamatoria del cuerpo y en la salud general de los tejidos conectivos.

Antecedentes de Traumatismos o Cirugías

Un historial de lesiones en el hombro, como fracturas o dislocaciones, puede ser un precursor del hombro congelado. Del mismo modo, haber pasado por una cirugía en el hombro, incluso si fue exitosa, puede aumentar el riesgo. La inmovilización prolongada después de una lesión o cirugía, necesaria para la curación, a veces puede llevar a la rigidez articular si no se maneja adecuadamente con rehabilitación temprana. Es importante que, tras cualquier evento de este tipo, se siga un plan de rehabilitación supervisado por profesionales como el Dr. Santiago Manzanal para minimizar complicaciones futuras.

Manifestaciones Clínicas del Hombro Congelado

La capsulitis adhesiva, comúnmente conocida como hombro congelado, se caracteriza principalmente por dos síntomas que impactan significativamente la vida diaria: el dolor y la rigidez.

Síntomas Principales: Dolor y Rigidez

El dolor suele ser sordo y constante, a menudo empeorando durante la noche. Esta molestia nocturna puede interrumpir el sueño y generar una sensación de malestar continuo. La rigidez se manifiesta como una limitación progresiva para mover el brazo en cualquier dirección. Al principio, puede ser un inconveniente menor, pero con el tiempo, dificulta actividades cotidianas como peinarse, abrocharse la ropa o alcanzar objetos.

Limitación del Rango de Movimiento

Una de las señales más evidentes del hombro congelado es la marcada disminución del rango de movimiento, tanto activo (cuando usted mueve el brazo) como pasivo (cuando alguien más mueve su brazo). Esta limitación afecta todas las direcciones: elevación, rotación interna y externa, y abducción. Es importante diferenciar esta condición de otras patologías del hombro, como las lesiones del manguito rotador, por lo que una evaluación profesional es clave. Si sospecha que puede tener hombro congelado, consultar con el Dr. Santiago Manzanal puede ser un paso importante para un diagnóstico preciso.

Patrones de Dolor Nocturno

El dolor nocturno es una característica distintiva de la capsulitis adhesiva. Muchas personas experimentan un aumento del dolor al acostarse, especialmente si duermen sobre el lado afectado o si el brazo queda en una posición incómoda. Este dolor persistente durante la noche puede ser particularmente frustrante y agravar la sensación de rigidez al despertar. El manejo de este dolor es un objetivo primordial en las primeras etapas de la enfermedad, y el Dr. Santiago Manzanal puede orientarle sobre las mejores estrategias para aliviarlo.

La evolución del hombro congelado se divide típicamente en tres fases: la de congelamiento (dolorosa), la congelada (adhesiva) y la de descongelamiento (recuperación). Cada fase presenta síntomas y desafíos distintos que requieren enfoques de tratamiento adaptados.
Fase
Duración Aproximada
Características Principales
Congelamiento
6-9 semanas
Aumento del dolor, inicio de la rigidez, limitación del movimiento
Congelado (Adhesiva)
4-6 meses
Dolor disminuye, rigidez severa, dificultad funcional máxima
Descongelamiento
6 meses - 2 años
Rigidez disminuye gradualmente, recuperación lenta del movimiento

La recuperación completa puede ser un proceso largo, y la paciencia es fundamental. Para quienes buscan una solución más avanzada, como un reemplazo total de hombro inverso, es esencial discutir todas las opciones con un especialista.

Evolución por Fases de la Patología

La capsulitis adhesiva, comúnmente conocida como hombro congelado, no aparece de repente. Suele progresar a través de distintas etapas, cada una con sus propias características y desafíos. Comprender estas fases es clave para un manejo efectivo y para saber qué esperar durante el proceso de recuperación. El Dr. Santiago Manzanal explica que el curso típico de esta condición se divide en tres fases principales:

Etapa de Congelamiento o Dolorosa

Esta es la fase inicial y se caracteriza principalmente por el dolor. El dolor puede ser bastante intenso, incluso en reposo, y a menudo empeora por la noche, interrumpiendo el sueño. La movilidad del hombro comienza a disminuir significativamente durante este período. Las actividades diarias que requieren levantar el brazo o alcanzar objetos se vuelven difíciles y dolorosas. Esta etapa puede durar entre 3 y 9 meses.

Etapa Congelada o Adhesiva

Una vez superada la fase de dolor agudo, el hombro entra en la etapa congelada. Aquí, el dolor tiende a disminuir, pero la rigidez se vuelve el síntoma predominante. El rango de movimiento se ve severamente limitado, haciendo que tareas simples como peinarse o abrocharse la ropa sean un verdadero desafío. El hombro se siente "atascado" o "congelado". Esta fase puede durar entre 3 y 6 meses.

Etapa de Descongelamiento o Recuperación

La última etapa es la de descongelamiento, donde la movilidad del hombro comienza a recuperarse gradualmente. El dolor es mínimo o inexistente, y el rango de movimiento mejora poco a poco. La duración de esta fase es muy variable, pero con el tiempo, la mayoría de las personas recuperan una función casi normal del hombro. El proceso completo, desde la aparición de los primeros síntomas hasta la recuperación, puede durar hasta 24 meses. Es importante ser paciente y constante con el tratamiento recomendado por el Dr. Santiago Manzanal durante esta fase para optimizar la recuperación.

Proceso Diagnóstico del Hombro Congelado

Identificar correctamente el hombro congelado es el primer paso para un tratamiento efectivo. El Dr. Santiago Manzanal se enfoca en una evaluación detallada para llegar a un diagnóstico preciso.

Evaluación Clínica y Exploración Física

La base del diagnóstico reside en una conversación detallada sobre sus síntomas y un examen físico minucioso. Se le pedirá que mueva el brazo en diferentes direcciones: hacia arriba, hacia adelante, hacia los lados y hacia atrás. La dificultad o el dolor al realizar estos movimientos son indicadores clave.

  • Movimientos evaluados:Elevación del brazo (flexión anterior).Abducción (separación del brazo del cuerpo).Rotación externa e interna.

  • Se presta especial atención a la limitación del rango de movimiento, tanto activo (cuando usted mueve el brazo) como pasivo (cuando el médico mueve su brazo).

Diagnóstico Diferencial con Otras Patologías

Es importante distinguir el hombro congelado de otras afecciones que pueden causar dolor y rigidez en el hombro, como problemas del manguito de los rotadores o artritis. Una evaluación cuidadosa ayuda a descartar estas otras posibilidades.

  • Condiciones a descartar:Tendinopatía del manguito de los rotadores.Lesiones del labrum.Artritis glenohumeral.Calcificaciones.

Uso de Pruebas de Imagen Complementarias

Aunque el diagnóstico suele ser clínico, en ocasiones se recurre a pruebas de imagen para confirmar o descartar otras causas de dolor. Las radiografías pueden mostrar signos de artrosis o calcificaciones, mientras que una resonancia magnética (RM) puede ser útil para visualizar el estado de los tendones y la cápsula articular, ayudando a diferenciar de lesiones como las avulsiones distales del bíceps.

La historia clínica y la exploración física son las herramientas más importantes para diagnosticar el hombro congelado. Las pruebas de imagen se utilizan principalmente para descartar otras patologías que puedan estar causando síntomas similares.

Si experimenta dolor y rigidez en el hombro, consulte con el Dr. Santiago Manzanal para una evaluación adecuada.

Estrategias de Tratamiento para el Hombro Congelado

Abordar la capsulitis adhesiva, o hombro congelado, requiere un enfoque multifacético adaptado a la fase específica de la patología. El objetivo principal es aliviar el dolor, restaurar el rango de movimiento y mejorar la función general del hombro. Es importante consultar con un profesional de la salud, como el Dr. Santiago Manzanal, para un diagnóstico y plan de tratamiento personalizado.

Manejo del Dolor y la Inflamación

En las etapas iniciales, cuando el dolor es el síntoma predominante, el manejo se centra en reducir la inflamación y el malestar. Esto puede incluir:

  • Medicamentos: Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) de venta libre o recetados pueden ser útiles. Siempre consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento.

  • Terapia con Frío: La aplicación de hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día puede ayudar a disminuir la inflamación y el dolor.

  • Electroterapia: Técnicas como el TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea) pueden ofrecer alivio del dolor.

El control del dolor es fundamental para permitir la participación activa en la fisioterapia y evitar la progresión de la rigidez.

Fisioterapia y Ejercicios Terapéuticos

La fisioterapia es una piedra angular en el tratamiento del hombro congelado, especialmente en las fases de congelamiento y descongelamiento. Los objetivos incluyen mejorar la movilidad, fortalecer la musculatura y restaurar la función.

  • Movilizaciones Manuales: El fisioterapeuta realiza movimientos suaves y controlados de la articulación del hombro para estirar la cápsula articular y romper adherencias. Estos movimientos pueden ser incómodos y se realizan con cuidado para no exacerbar el dolor.

  • Estiramientos: Se prescriben ejercicios de estiramiento específicos para aumentar gradualmente el rango de movimiento en todas las direcciones (flexión, abducción, rotación interna y externa). Es común que estos estiramientos se realicen hasta el punto de resistencia, lo que puede generar molestias.

  • Ejercicios Pendulares: Movimientos suaves y relajados del brazo, permitiendo que la gravedad ayude a movilizar la articulación.

  • Fortalecimiento: Una vez que el dolor y la rigidez disminuyen, se introducen ejercicios para fortalecer los músculos del manguito rotador y la musculatura escapular, mejorando la estabilidad y el control del hombro.

  • Técnicas Adicionales: Pueden incluir termoterapia (calor) antes de los ejercicios para relajar los músculos, masajes suaves y técnicas de liberación miofascial.

Opciones Quirúrgicas y Manipulaciones

Cuando el tratamiento conservador no produce los resultados esperados, o en casos de rigidez severa, se pueden considerar opciones más invasivas.

  • Manipulación Bajo Anestesia (MBA): Bajo anestesia general, el médico mueve el hombro en diferentes direcciones para estirar y romper las adherencias de la cápsula articular. Este procedimiento busca recuperar el rango de movimiento de forma más rápida, pero requiere un programa de rehabilitación intensivo posterior.

  • Artroscopia: En algunos casos, se puede realizar una cirugía artroscópica para liberar la cápsula engrosada y eliminar adherencias. Después de la cirugía, la fisioterapia es esencial para mantener y mejorar la movilidad ganada.

La elección del tratamiento más adecuado dependerá de la evaluación individualizada del Dr. Santiago Manzanal, considerando la etapa de la enfermedad, la intensidad de los síntomas y la respuesta del paciente a las terapias conservadoras.

Si tu hombro se siente rígido y te duele al moverlo, podrías tener hombro congelado. Existen varias formas de tratarlo para que vuelvas a mover tu brazo con libertad. ¿Quieres saber cuáles son las mejores opciones para ti? Visita nuestra página web para descubrir más.

En Resumen: Recuperando la Movilidad de tu Hombro

Entender la capsulitis adhesiva, o hombro congelado, es el primer paso para su manejo. Aunque puede ser una condición frustrante y dolorosa, que a menudo pasa por distintas etapas de congelación, rigidez y eventual recuperación, existen caminos claros para mejorar. El tratamiento, que suele combinar manejo del dolor con antiinflamatorios y hielo, junto con una fisioterapia constante y adaptada a cada fase, es clave. Los ejercicios de movilidad y estiramiento, guiados por un profesional, son fundamentales para recuperar el rango de movimiento. Si bien el proceso puede ser largo, a veces hasta dos años, la paciencia y la adherencia al plan de tratamiento suelen dar buenos resultados, permitiendo volver a las actividades diarias con mayor comodidad.

Preguntas Frecuentes sobre el Hombro Congelado

¿Qué es exactamente el hombro congelado y por qué ocurre?

El hombro congelado, también llamado capsulitis adhesiva, es una condición donde la cubierta de la articulación del hombro se pone gruesa y tensa. Esto hace que sea muy difícil mover el hombro. Todavía no se sabe exactamente por qué sucede, pero a veces aparece después de una lesión o cirugía, o en personas con ciertas enfermedades como la diabetes.

¿Cuáles son los síntomas más comunes del hombro congelado?

Los síntomas principales son un dolor que empeora por la noche y una gran dificultad para mover el hombro. Al principio, el dolor es lo más molesto, pero luego la rigidez se vuelve el problema principal, haciendo que tareas simples como peinarse o abrocharse la ropa sean casi imposibles.

¿En qué fases evoluciona el hombro congelado?

Esta condición suele pasar por tres etapas. Primero, la etapa de 'congelamiento', donde el dolor aumenta y el movimiento empieza a limitarse. Luego, la etapa 'congelada', donde el dolor puede disminuir un poco, pero la rigidez es máxima. Finalmente, la etapa de 'descongelamiento', donde el movimiento vuelve poco a poco, aunque puede tardar mucho tiempo.

¿Quiénes son más propensos a sufrir de hombro congelado?

Generalmente, afecta más a personas entre los 40 y 60 años, y es más común en mujeres. También hay más riesgo si tienes diabetes, problemas de tiroides, o si has tenido alguna lesión o cirugía en el hombro que te haya obligado a inmovilizarlo por un tiempo.

¿Cómo se diagnostica el hombro congelado?

El médico suele diagnosticarlo preguntando sobre tus síntomas y revisando cómo mueves el hombro. Te pedirá que hagas ciertos movimientos para ver qué tan limitado está. A veces, pueden pedir una radiografía o una resonancia magnética para descartar otros problemas en el hombro.

¿Qué tratamientos existen para el hombro congelado?

El tratamiento principal incluye aliviar el dolor con medicamentos y aplicar frío o calor. La fisioterapia es muy importante, con ejercicios para recuperar el movimiento y la fuerza. En algunos casos, si el dolor o la rigidez son muy severos y no mejoran, se puede considerar una manipulación bajo anestesia o una cirugía para liberar la cápsula del hombro.

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