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Artroscopía de rodilla: todo sobre el procedimiento y su recuperación

  • Foto del escritor: mondriam
    mondriam
  • 18 oct 2024
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 20 nov 2024

Cuando el dolor intenso y la dificultad para mover la rodilla son un problema, la artroscopía puede ser la solución que esté buscando. Este procedimiento, que es menos invasivo que la cirugía abierta, ofrece una recuperación más rápida y menos dolorosa. En este blog, responderé a las preguntas más comunes sobre la artroscopía.


Crema en zona lesionada de rodilla

¿Qué es una artroscopía de rodilla?

La artroscopía es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas en la rodilla. En lugar de realizar una apertura completa de la rodilla, se hacen tres pequeñas incisiones del tamaño del ojal de un botón. Estas incisiones permiten el acceso al interior de la articulación de la rodilla de forma directa y controlada.


En la primera incisión, se introduce el artroscopio, que es una cánula que contiene una cámara de video con una fuente de luz. Esta cámara transmite imágenes claras y detalladas a un monitor en la sala de operaciones, permitiendo al cirujano visualizar el interior de la rodilla con gran precisión.


Además, a través de la cánula, se irriga y aspira líquido estéril a la articulación, manteniendo un entorno limpio y claro para el procedimiento. Los otros dos accesos permiten el ingreso de herramientas especiales diseñadas para actuar como las manos del cirujano dentro de la articulación. Estas herramientas cuentan con adaptaciones para cortar, cauterizar y reparar tejidos dañados, ofreciendo opciones terapéuticas efectivas durante la artroscopía.


La artroscopía de rodilla es un procedimiento que se realiza tanto para diagnóstico como para tratamiento. Durante la artroscopía, se pueden llevar a cabo varias acciones clave:

• Diagnóstico de lesiones: durante la artroscopía, se examinan detalladamente los tejidos blandos y huesos de la rodilla para determinar la extensión de los daños. Esto permite confirmar un diagnóstico preciso y establecer los siguientes pasos en el manejo de la lesión.

• Reparación de tejidos blandos y óseos: en casos de daño, la artroscopía permite reparar tendones, ligamentos o cartílagos lesionados. También se pueden tratar lesiones en el hueso para restaurar su funcionalidad y estabilidad.

• Extirpación de tejido dañado o inflamado: cuando el daño es significativo, se puede eliminar el tejido dañado o inflamado, como la membrana sinovial, el hueso o el cartílago afectados. Esto se realiza utilizando herramientas especializadas para extraer estos tejidos y dejar la rodilla libre de elementos que puedan comprometer su salud a largo plazo.


¿En qué casos se realiza una artroscopía de rodilla?

La artroscopía de rodilla es un procedimiento utilizado en una variedad de condiciones y lesiones que afectan esta articulación. Estos son algunos de los casos en los que se puede requerir una artroscopía:


• Desgarro de menisco

• Lesiones del ligamento cruzado anterior o posterior

• Lesiones de la membrana sinovial de la rodilla

• Desalineación de la patela

• Lesiones en el cartílago

• Quiste de Baker

• Reparación o reconstrucción de defectos en el cartílago

• Fracturas de hueso en la rodilla

Además, la artroscopía también puede ser útil en casos de artritis u osteoartritis para confirmar el diagnóstico y, en algunos casos, para retirar tejido dañado.



Implementos para artroscopía de rodilla

Recomendaciones previas a la artroscopía

Antes del procedimiento, es importante que el paciente siga algunas pautas para garantizar una artroscopía segura y efectiva:

• Ayuno: el paciente debe presentarse en ayunas, generalmente entre 8 a 12 horas antes de la cirugía.

• Suspensión de medicamentos: si el paciente toma medicamentos crónicos, es crucial determinar si alguno de ellos puede afectar la coagulación sanguínea. En caso afirmativo, estos medicamentos deben suspenderse antes de la artroscopía.

• Suplementos y hábitos: también se debe considerar la suspensión de suplementos, hierbas, bebidas alcohólicas, fumado u otros hábitos que puedan interferir con el procedimiento, promuevan el sangrado o entorpezcan la recuperación.

• Enfermedades agudas: si el paciente presenta un cuadro gripal, fiebre u otra enfermedad aguda antes de la cirugía, es importante informar al médico para evaluar si es seguro realizar el procedimiento en ese momento.


¿Qué pasa durante la artroscopía?

Una vez en el hospital para la artroscopía:

• Se proporcionará al paciente un atuendo especial para ingresar a la sala de operaciones.

• Antes de ingresar a la sala de operaciones, el equipo médico repasará nuevamente con el paciente los detalles del procedimiento, los riesgos y beneficios, así como los cuidados posteriores. Esto asegura que el paciente esté completamente informado y preparado para la artroscopía.


¿Qué tipo de sedación se utiliza durante la artroscopía de rodilla?

Durante la artroscopía, la prioridad es garantizar que el paciente no experimente dolor. Para lograrlo, se emplean combinaciones de diferentes tipos de anestesia:

• Anestesia local: se aplica en la piel y el tejido donde se realizará la intervención. Esto permite adormecer la zona específica sin afectar la conciencia del paciente.

• Anestesia regional: se administra de forma raquídea (espacio entre las vértebras lumbares), bloqueando la sensibilidad y musculatura de la cintura hacia abajo.

• Sedación: se utiliza para mantener al paciente tranquilo y relajado durante todo el procedimiento. Usualmente es intravenosa.

• Anestesia general: en algunos casos, se recurre a la anestesia general, que induce un estado de sueño profundo, relajación muscular y bloqueo nervioso para evitar malestar o dolor.


Procedimiento detallado

Una vez bajo sedación y anestesia, se procede a limpiar la pierna con jabón quirúrgico y se coloca la rodilla en un sistema de estabilización. Se realizan incisiones pequeñas de 2 a 4 cm para insertar el artroscopio, una herramienta metálica con cámara que permite visualizar el interior de la rodilla en la sala de operaciones.


A partir de este video, se realizan diagnósticos y, si es necesario, se abren otros dos agujeros para llevar a cabo reparaciones o tratamientos específicos, como suturas, raspado o extracción de tejidos. Las incisiones se cierran con puntos de sutura y vendajes pequeños, y luego se envuelve la rodilla con un apósito más grande. Después de la intervención, el paciente es supervisado por el anestesiólogo en la sala de recuperación para garantizar una adecuada sedación y reinicio de la movilidad de las piernas. El médico ortopedista dará el alta y, según el procedimiento, puede recomendar el uso de muletas durante un período determinado.


Recuperación y cuidados posoperatorios

La recuperación después de la artroscopía de rodilla varía según cada caso:

• Alta hospitalaria y cuidados inmediatos: en la mayoría de los casos, los pacientes pueden regresar a casa el mismo día del procedimiento sin necesidad de quedarse hospitalizados. Se les recomienda llevar ropa fácil de poner y coordinar su transporte, ya que no podrán conducir.

• Cuidado de las incisiones: las pequeñas heridas se cierran con puntos de sutura y se cubren con tape quirúrgico; estas deben lavarse todos los días. El vendaje se puede quitar al día siguiente y los puntos se retirarán en la cita de seguimiento en los siguientes 10 a 15 días.

• Actividad física y terapia: después de salir del hospital, se indicarán los movimientos y ejercicios específicos. Según la gravedad de la lesión, puede ser necesario realizar terapia física y esperar un período de tiempo antes de volver a practicar actividades deportivas.

• Recuperación según la lesión: la velocidad de recuperación varía según el tipo de lesión tratada. Problemas como la ruptura de meniscos, cartílago, quiste de Baker y de la membrana sinovial tienden a recuperarse rápidamente, permitiendo a las personas volver a sus actividades normales en menos tiempo. Usualmente, la recuperación puede tardar entre 3-6 semanas (según la lesión encontrada y la técnica quirúrgica utilizada).

• Uso de muletas y apoyos: en casos más complejos, como la reconstrucción o reparación de tejidos, se pueden necesitar muletas u otros dispositivos de apoyo durante varios meses hasta una recuperación completa.

• Manejo de dolor y cuidados generales: se personalizan los medicamentos para el manejo del dolor y se brindan recomendaciones para mejorar la recuperación, como elevar la rodilla, aplicar frío y seguir las indicaciones de terapia física para mejorar la flexibilidad, fuerza y estabilidad.


Cicatriz posterior a una artroscopía de rodilla

Algunas recomendaciones generales para mejorar la recuperación

• Evite colocar todo su peso en la rodilla afectada durante los primeros días. Por eso, se le envían muletas o un sistema de apoyo para usar por un periodo de tiempo determinado.

• Eleve la rodilla cuando esté acostado, manteniéndola por encima del nivel del corazón. Esto ayuda a reducir la inflamación y el dolor.

• Tome la medicación según las indicaciones para prevenir el dolor y la inflamación excesiva. En algunos casos, se pueden recomendar antiinflamatorios específicos o anticoagulantes.

• Lave el área operada con jabón de clorhexidina sobre el tape quirúrgico para mantener la higiene y prevenir infecciones.

• Si se le indica terapia física, siga el plan de ejercicios y movimientos recomendados. Esto le ayudará a evitar la pérdida de masa muscular y a recuperar la movilidad y estabilidad de forma más rápida.


Esté atento a cualquier cambio en la piel alrededor de las suturas, como enrojecimiento, inflamación, dolor persistente que no cede con la medicación prescrita, aumento del calor localizado o secreción de sangre o pus. Aunque estos eventos son poco frecuentes, es importante que los pacientes estén informados y reporten cualquier síntoma inusual de inmediato.


"En mi práctica, mantengo contacto cercano con mis pacientes después de cada procedimiento para asegurarme de que estén informados sobre los signos de alerta y se sientan cómodos durante la recuperación" Dr. Manzanal


Cada caso es único, por lo que las recomendaciones sobre el inicio de la actividad física, caminar, la capacidad para volver a manejar y realizar ejercicios debe discutirse individualmente con cada persona. Se evitará la actividad física intensa al principio y se irá progresando según la evolución de cada paciente.


Referencias:

2. Knee arthroscopy Information | Mount Sinai - New York. https://www.mountsinai.org/health-library/surgery/knee-arthroscopy

3. Arthroscopy – National Health Society (NHS) – United Kingdom.

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