Trasplante de tejido para reparar la rodilla.
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Transplante
Un trasplante de rodilla puede involucrar el trasplante de tejido óseo, cartilaginoso o de tejidos blandos para reparar lesiones graves o defectos en la articulación.
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Un menisco es un anillo de cartílago en forma de C que amortigua y estabiliza la articulación de la rodilla. Un desgarro de menisco puede causar dolor, hinchazón y artritis.
Opciones de Tratamiento
Los tratamientos no quirúrgicos incluyen hielo, reposo y fisioterapia. En algunos casos, el menisco puede ser eliminado o, para personas mayores, un reemplazo de rodilla puede ser una opción. El trasplante de menisco es una alternativa para pacientes más jóvenes.
Indicaciones
El candidato ideal para un trasplante de menisco es un paciente de joven a mediana edad (menos de 50 años) con una rodilla estable y bien alineada y cartílago articular intacto. Deben haber tenido previamente una meniscectomía y quejarse de dolor persistente. El procedimiento no se recomienda para pacientes con artritis severa.
Procedimiento
El objetivo de la cirugía es reducir el dolor y prevenir la artritis. Se realiza bajo anestesia general, generalmente con un artroscopio. El cartílago utilizado para el trasplante proviene de un donante fallecido y está prepersonalizado para adaptarse a la rodilla del paciente. Se realiza una incisión quirúrgica, se extirpa el menisco dañado y el nuevo implante se asegura en su lugar con suturas, tornillos u otros instrumentos de fijación.