Los tendones son cordones fibrosos fuertes que conectan los músculos con los huesos. Una rotura del tendón rotuliano es un desgarro del tendón que une la rótula (patela) con el hueso de la espinilla (tibia). Este tendón trabaja con el músculo cuadricipital y el tendón cuadricipital para permitir que la rodilla se enderece. Los desgarros pueden ser parciales o completos. Las roturas pequeñas pueden dificultar las actividades diarias, mientras que las roturas grandes pueden ser incapacitantes y a menudo requieren cirugía.

Causas y Síntomas 

Las roturas del tendón rotuliano son más comunes en personas de mediana edad que son activas en deportes que implican saltar y correr. Pueden ser causadas por una caída, un golpe directo en la rodilla o aterrizar torpemente de un salto. Otras causas incluyen tendinitis rotuliana, enfermedades como artritis reumatoide o diabetes, y ciertos medicamentos como esteroides que debilitan los tendones. Los síntomas comunes incluyen una sensación de estallido o desgarro, dolor, hinchazón, moretones y la incapacidad para enderezar la pierna. También puede notar una depresión en la parte inferior de la rótula.

Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico implica una revisión de su historial médico, un examen físico y pruebas de imágenes como radiografías o una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico y determinar la extensión del desgarro. El tratamiento puede ser no quirúrgico o quirúrgico. El tratamiento no quirúrgico para desgarros pequeños implica el uso de una férula o inmovilizador de rodilla y muletas para evitar apoyar peso en la rodilla. Puede recomendarse fisioterapia después de que el dolor y la hinchazón iniciales disminuyan.